Esta es la segunda parte de tres del escueto análisis que hacemos sobre la situación general del estado.
En esta segunda entrega, hablaremos sobre la situación del movimiento popular en sí. Ya que hemos sentado nuestro marco referencial en la anterior edición, podemos plantear las siguientes interrogantes:
En esta segunda entrega, hablaremos sobre la situación del movimiento popular en sí. Ya que hemos sentado nuestro marco referencial en la anterior edición, podemos plantear las siguientes interrogantes:
- ¿Por qué, después de 26 años, los maestros siguen pidiendo lo mismo?
- ¿Quiénes son las organizaciones que conforman la APPO?, ¿Por qué el pleonasmo?
- ¿Es este un movimiento político o social?
- Si es sólo político, ¿no hay sociedad civil involucrada?
- Si es sólo social, ¿de dónde ha surgido la demanda contra el gobernador?
- ¿Es todo el estado quien clama justicia?
En primer término, la demanda salarial es la demanda que los medios de comunicación nos han hecho ver, sobre la que nuestra atención "se debe" centrar. Sin embargo, como ya se dijo en su oportunidad, no es la única demanda del magisterio. Durante los 26 años se ha pedido que la educación en México sea cada vez más gratuita. A qué nos referimos: a que los libros de texto vayan no sólo a las primarias, sino a las secundarias; a que vuelva el programa de desayunos escolares en las zonas pobres; a que los recursos para las instituciones no se condiciones, pues son una obligación del estado. Y en esos mismos veintiséis años, el avance se ha visto demasiado aletargado, por no decir nulo.
Así, el mes de mayo es utilizado para protestar, para demandar, para exigir al gobierno que cumpla su obligación. Y cada vez se obtiene algún mendrugo y se vuelve a las aulas. Los programas se llevan a cabo. Los maestros también cuentan el paro, y saben que tienen que cubrir determinados contenidos. Aunque, claro, es un poco complicado enseñarle a un niño cuya atención está en el hambre que no puede evitar sentir, o en la preocupación por llegar a ayudar con los quehaceres. En fin. Oaxaca no es el primer lugar en educación, como tampoco lo es en nutrición, salud pública, carreteras, micro-economía, etc, etc.
Ha sido un largo tiempo de aguantar, agachar la cabeza y callar. Hasta que un error político, un acto reprobable (más que todos los anteriores) derramó el vaso. Organizaciones que intentaban hace oír su voz vieron la oportunidad de oro para sobresalir. Grupos de campesinos, obreros, estudiantes "rechazados", organizaciones políticas reprimidas por el régimen, células indígenas de rincones olvidados (desconocidos para muchos), anarquistas y comunistas con sueños sesenteros y/o revolucionarios. Todos. Ante los eventos del 14 de junio cerraron filas, levantaron a los maestros y han venido exigiendo la salida del gobernador, la creación de un "gobierno popular".
La entidad que se había formado necesitaba un nombre. La llamaron Asamblea Popular, puesto que congregaba a todo el pueblo; la apellidaron de Oaxaca, pues el gentilicio fue inevitable. Pero existe en el estado la Agencia Policíaca de Oaxaca... o algo así. De ahí que alguien tuvo la brillante idea de añadir la segunda "P". Ahora que los medios han "corregido" el nombre, la APPO adoptó la corrección: "Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca".
Resulta complicado delimitar la acción de esta Asamblea. En mi estado muchos de los movimientos persiguen un fin político. La organización que se ha visto refleja el involucramiento de los ciudadanos. Entonces, ¿social o político? Yo me inclino a decir que ambos. Social en cuanto a los logros que han habido al cohesionarse las colonias populares. Político en cuanto a sus ambiciones de nombrar un "gobierno popular".
Los vecinos están organizados y hacen vela cada noche. Las colonias están mucho más protegidas que si tuvieran policía. Cada barrio, colonia, etc, ha formado su propia junta y vigila. No me refiero solamente a los grupos de gente que dispara en camionetas. Los grupos de vecinos han atrapado a más de un ladrón gracias a su acción organizada. Además, el apoyo manifestado desde las primeras semanas del movimiento ha reflejado la solidaridad del pueblo. Más allá de las preferencias políticas, los ciudadanos quieren vivir en paz y armonía (¿hay alguien que no?)
Un gobierno popular implica que el mismo pueblo elija a sus representantes. En nuestro país no pudimos escoger a un presidente, sino tuvimos que elegir de entre cinco candidatos y votar. Muchos de nuestos pueblos se rigen por el sistema de "usos y costumbres", que engloba a cada ritual tradicional que la asamblea popular (así se llaman desde hace mucho) realiza. La APPO busca que en Oaxaca podamos tener un gobernador emanado de la aclamación popular. Si consideramos que el actual no entró muy cómodamente... tiene sentido, ¿no?
Ahora bien, no todo el estado apoya y está dispuesto a lo que sea por la salida de URO. Es natural que las opiniones se encuentren. Hay un grupo, mayoritario me atrevo a decir, que permanece indiferente o, hasta cierto punto, apático frente a la situación del estado. Otros que apoyan a la APPO oyendo el radio, hablando por teléfono, organizando a los vecinos, formando barricadas, llevando alimentos, dando información privilegiada. Y los últimos, que apoyan al gobernador incondicionalmente, por no perder sus privilegios, porque han sido PRIistas desde que Carranza estaba vivo (jaja) o simplemente porque piensa que APPO no es más que una bola de rijosos sin oficio.
En la humilde opinión de este hombre, el conflicto en Oaxaca va más allá de donde nosotros podemos verlo. La situación actual del movimiento es de un relativo estancamiento, en espera de las negociaciones que se llevan a cabo con SEGOB. Será defícil que autoricen la salida del gobernador y más aún la consigna del gobierno popular. La APPO viene trabajando independiente de lo que AMLO tenga. En este momento se empiezan a sentir los estragos de este problema.
Una última pregunta: ¿en manos de quién está la solución?
Yo creo que la federación debe urgir la solución. Hace un rato que el congreso tiene un expediente para llamar a URO a rendir cuentas y no lo ha hecho. Por otro lado, la APPO tendría que redirigir sus esfuerzos y ver a quién está perjudicando. Hay pueblo que no quiere ser liberado a un alto costo. Las medidas de presión, ¿deben hacerse a costa de los ciudadanos?, a quién presionamos, ¿al gobierno?, ¿a la sociedad?
Ha sido éste un corto intento de responder interrogantes que provocan y siguen alimentando el conflicto. Precisamos también el alacance que la APPO tiene. En la siguiente y última entrega analizaremos los posibles escenarios y el alcance de este conflicto en el panorama nacional. Gracias.
Ha sido un largo tiempo de aguantar, agachar la cabeza y callar. Hasta que un error político, un acto reprobable (más que todos los anteriores) derramó el vaso. Organizaciones que intentaban hace oír su voz vieron la oportunidad de oro para sobresalir. Grupos de campesinos, obreros, estudiantes "rechazados", organizaciones políticas reprimidas por el régimen, células indígenas de rincones olvidados (desconocidos para muchos), anarquistas y comunistas con sueños sesenteros y/o revolucionarios. Todos. Ante los eventos del 14 de junio cerraron filas, levantaron a los maestros y han venido exigiendo la salida del gobernador, la creación de un "gobierno popular".
La entidad que se había formado necesitaba un nombre. La llamaron Asamblea Popular, puesto que congregaba a todo el pueblo; la apellidaron de Oaxaca, pues el gentilicio fue inevitable. Pero existe en el estado la Agencia Policíaca de Oaxaca... o algo así. De ahí que alguien tuvo la brillante idea de añadir la segunda "P". Ahora que los medios han "corregido" el nombre, la APPO adoptó la corrección: "Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca".
Resulta complicado delimitar la acción de esta Asamblea. En mi estado muchos de los movimientos persiguen un fin político. La organización que se ha visto refleja el involucramiento de los ciudadanos. Entonces, ¿social o político? Yo me inclino a decir que ambos. Social en cuanto a los logros que han habido al cohesionarse las colonias populares. Político en cuanto a sus ambiciones de nombrar un "gobierno popular".
Los vecinos están organizados y hacen vela cada noche. Las colonias están mucho más protegidas que si tuvieran policía. Cada barrio, colonia, etc, ha formado su propia junta y vigila. No me refiero solamente a los grupos de gente que dispara en camionetas. Los grupos de vecinos han atrapado a más de un ladrón gracias a su acción organizada. Además, el apoyo manifestado desde las primeras semanas del movimiento ha reflejado la solidaridad del pueblo. Más allá de las preferencias políticas, los ciudadanos quieren vivir en paz y armonía (¿hay alguien que no?)
Un gobierno popular implica que el mismo pueblo elija a sus representantes. En nuestro país no pudimos escoger a un presidente, sino tuvimos que elegir de entre cinco candidatos y votar. Muchos de nuestos pueblos se rigen por el sistema de "usos y costumbres", que engloba a cada ritual tradicional que la asamblea popular (así se llaman desde hace mucho) realiza. La APPO busca que en Oaxaca podamos tener un gobernador emanado de la aclamación popular. Si consideramos que el actual no entró muy cómodamente... tiene sentido, ¿no?
Ahora bien, no todo el estado apoya y está dispuesto a lo que sea por la salida de URO. Es natural que las opiniones se encuentren. Hay un grupo, mayoritario me atrevo a decir, que permanece indiferente o, hasta cierto punto, apático frente a la situación del estado. Otros que apoyan a la APPO oyendo el radio, hablando por teléfono, organizando a los vecinos, formando barricadas, llevando alimentos, dando información privilegiada. Y los últimos, que apoyan al gobernador incondicionalmente, por no perder sus privilegios, porque han sido PRIistas desde que Carranza estaba vivo (jaja) o simplemente porque piensa que APPO no es más que una bola de rijosos sin oficio.
En la humilde opinión de este hombre, el conflicto en Oaxaca va más allá de donde nosotros podemos verlo. La situación actual del movimiento es de un relativo estancamiento, en espera de las negociaciones que se llevan a cabo con SEGOB. Será defícil que autoricen la salida del gobernador y más aún la consigna del gobierno popular. La APPO viene trabajando independiente de lo que AMLO tenga. En este momento se empiezan a sentir los estragos de este problema.
Una última pregunta: ¿en manos de quién está la solución?
Yo creo que la federación debe urgir la solución. Hace un rato que el congreso tiene un expediente para llamar a URO a rendir cuentas y no lo ha hecho. Por otro lado, la APPO tendría que redirigir sus esfuerzos y ver a quién está perjudicando. Hay pueblo que no quiere ser liberado a un alto costo. Las medidas de presión, ¿deben hacerse a costa de los ciudadanos?, a quién presionamos, ¿al gobierno?, ¿a la sociedad?
Ha sido éste un corto intento de responder interrogantes que provocan y siguen alimentando el conflicto. Precisamos también el alacance que la APPO tiene. En la siguiente y última entrega analizaremos los posibles escenarios y el alcance de este conflicto en el panorama nacional. Gracias.
2 comentarios:
Podría extender la polémica ... pero no es el caso. Mucho bla bla blá ... tanto o más inútil que el plantón.
Lo que sí llamo a su consideración es el caso de Acteal. ¿qué tanto sabes al respecto?, ¿has estado ahí?, ¿pudiste ver las rivalidades que habían y que fueron aprovechadas por terceros?, ¿sabes cuál fue el seguimiento que "las autoridades competentes" le dieron?
Mi querido Flash, parece que vas por la vida demasiado rápido, no tienes mucho tiempo para adquirir algo más que primeras impresiones.
Y una última pregunta, so pretexto del 16 de sep., ¿somos independientes?
hasta ahora me detengo y pues ke decir de su post Mons Otto, definitivamente en su aspecto extenso eso es lo que se vive en nuestra Oaxaca, en verdad que si ay mas seguridad que con polis, y claro que muchos no estamos deacuerdo con esta lucha, pork cada kien lo ve de acuerdo a lo que vive, y muy cierto a quien se presiona al gobierno o a la sociedad?, en fin yo realmente no se nada mas profundo sobre todo esto, pero veo y vivo, solo aportare mi granito modificanco mis actitudes y errores, y con una sencilla, pero poderosa oración..saludos, y en verdad gracias por esta segunda parte. espero ancioso la última
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