Muy buenas tardes lectores anhelantes de chupar tinatas con estilo y no bien ponderadas trivialidades de la vida:
La consepción máxima de la vida es el proverbio de la muerte, pues atendemos a la necesidad de que nuestro cuerpo en ocasiones falta a la saluda y esbosa un paño menudo de inconsistencia, donde el decaimiento es el devenir diario de nuestra existencia, tal vez suene estraño el tinte que toma mi escrito, pues bien, es relacionado con la muerte, que en ocasiones se pide con dehemencia como cuando una enfermedad dolorosa atraviesa nuestra existencia, otras veces somos tan felices, que pedimos que entre más lejos mejor.
No parece muy convincente la forma en la que muchas personas atacan su ineptitud para vivir cortando de tajo con su vida, y ya es mucho decir su vida, puesto que la vida la dió el creador y a él se le debe rendir cuentas, ellos creen que solucionan su existencia miserable cuando de pronto toman un cuchillo, tal vez una pistola o una simple cuerda y dan por terminado el delirio de una vida nefasta y carente de creatividad para un buen vivir, alguien me dijo que si se llego al mundo es por una misión, sea cual sea es dejar huella para que todos se enteren que estuviste aqui y no pasaste inadvertido, hay quienes ya trajeron niños al mundo y ese simple hecho, que realmente es muy enriquecedor, ya has contribuido con la humanidad, claro cuando has traido niños y los has sabido educar, otros son grandes literatos y traen al mundo sus virtudes en grandes tomos o en pequeñas y virtuosas escrituras plasmadas en papel a lo cual llamamos libros, ¡Que grande obras de ilustres personajes encontramos en las librerías que a veces también parece que se extinguieran, que murieran, es que cada vez menos gente las visita y mucho menos les compra libros y desgraciadamente se ilustra miserablemente con vagatelas de tv y novelas, chismes y más chismes, farandula que se expone para ganar adeptos entre el público, pero no leen lo realmente escencial de la vida, grandes literatos, grandes filosófos, que se llenan de polvo en una biblioteca; tal pareciera que la costum bre de leer esta muriendo, esta en sus últimos días aplastada por las imagenes retóricas de la pantalla, animaciones siniestras de la desinformación.
Y es que vivimos en la era de la información, que en lugar de estar informados estamos desinformandonos, la televisión nos ofrece un sin fin de basura visual, que batallamos para elegir lo que realmente llena de sentido la existencia y plenifica al ser humano, por la terrible desinformación que nos consume optamos por la muerte, por el suicidio, porque no podemos enfrentar los problemas de la vida cotidiana.
Y es que vivimos en la era de la información, que en lugar de estar informados estamos desinformandonos, la televisión nos ofrece un sin fin de basura visual, que batallamos para elegir lo que realmente llena de sentido la existencia y plenifica al ser humano, por la terrible desinformación que nos consume optamos por la muerte, por el suicidio, porque no podemos enfrentar los problemas de la vida cotidiana.
Ahora recuerdo una visita a una librería de prestigio, donde una libro gordo y rosa, resaltaba entre los estantes y el precio en letras grandes como para que hasta un ciego se interesara y lo llevara, era un libro de Oscar Wilde con una recopilación de sus mejores obras a un precio ínfimo, la módica cantidad de sesenta pesos, ¿en que baratijas nos hemos gastado sesenta pesos?, es increible que ese libro no fuera adquirido por nadie, excepto yo, y por el contrario un libro de Down Brown que oscilan entre los trescientos y seiscientos pesos, se agotaran y estuvieran muchos clientes en lista de espera por el anhelado libro de el "código Da Vinci", es increible como la gente se queda estupefacta ante el morbo y lo compran, dejando a un lado la cultura.
Tenemos el penúltimo lugar en educación, solo arriba de Brazil y pareciera que en cuestión de cultura estamos peor, y aún así no nos interesa permanecer cerca de la gente culta, nos parece aburrida y nos alejamos de ella. Facundo Cabral decía en su disco: "Lo Cortéz no quita o Cabral" algo sobre un personaje que solo temía a los pendejos, puesto que eran mayoría y los había de diferentes tipos y como son mayoría eligen hasta el presidente, en esto recuerdo a los adeptos de AMLO, no es posible tanta ineptitud, tan poca cultura y vana educación, falta total de respeto al convertir en muladar el centro histórico del D.F., Nitzche decía: "Dios ha muerto", ahora yo digo: "la cultura ha muerto", "la educación ha muerto", "los sabios han muerto"... y la lista puede seguir.
Recuerdo que me encontre un puesto de comida que tenía por letrero algo así: "Se bende menudo los domingos, varato por promocion, se benden amburgesas", no presumo de ser un especialista en sintaxis y ortografía, pero hay palabras tan obvias que realmente me asusta que la gente no aprenda ni lo básico, que son las reglas de una escritura correcta, ya no hablo de palabras rebuscadas como "otorrinolaringólogo, amígdalas, antropófago y demás palabras por el estilo, sino de el uso básico de la "b" y la "v", no es posible que seamos causantes de errores colosales e inexactitud de vocablos.
La cultura ha muerto y la ignorancia avanza, pero yo no tengo tiempo para ser alcanzado por su peste, no tengo timepo para detenerme ante el descuido de las personas que no les interesa avanzar, me interesan los que estan vivos y los que quieren vivir, no los mediocres que desean ser alcanzados por la muerte; por eso Confusio decía: "La ignorancia es la noche de la mente, pero una noche din luna y sin estrellas". Termino con una frase de Schopenhauer que es con la que me identifico: "No debe existir ningún error privilegiado ni sancionado; el pensador debe atacarlo, aunque la humanidad, cual enfermo cuyas llagas toca el médico, lance el más agudo grito".
Permiteme felicitarte amigo chupatintas, así les halago a mis amigos lectores y cultos como Monseñor Otto, él me ha animado a escribir en su muy digno blogg, donde inmerecidamente lo acompaño, espero disculpe la pobreza de mi escrito, hoy no estaba inspirado, pero había en mi mente esto que he comentado; y si has llegado hasta aqui en tu lectura, ya estas capacitado para consumir una suma teólogica como la de Santo Tomás....
Monseñor Moisés Abel Varo Tenorio, servidor.
1 comentario:
M. Varo:
Con beneplácito he visto que por fin te animaste a escribir. Qué ventura.
He de decir que este espacio no está hecho para grandes alturas, pues ambos somo incipientes mozuelos en esto de las letras. Así que la invitación está hecha para que aprendamos, más bien.
Es verdad que hemos reducido y sofocado los espacios para nuestra cultura. Dejamos que sean las banalidades las que nos "eduquen" e "informen". Nuestros criterios están alienados por una sociedad de consumo salvaje y envilecida.
Y no sólo hemos matado a la cultura "universal" (que más bien debiera llamarse europea. Nuestro crimen comenzó con un suicidio tremendo, las raíces que durante mucho tiempo los abuelos conservaban se perdieron y/o mezclaron degradándose.
Es una pena, sin embargo, mientras el "vampirismo cultural" siga vigente, hay una cierta esperanza.
Un abrazo fraterno.
PD Lo de "Varpirismo cultural" nace del neologismo: "chupatintas" usado por el monseñor.
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